sábado, 21 de septiembre de 2013

¿Qué Hacen las Iglesias Evangélicas con el Diezmo?

Esta es una buena pregunta. Para empezar uno al ir a la iglesia (cualquiera) siempre ve que pasan pidiendo ofrenda, como si se tratara de una entrada. Pero no lo es. La ofrenda es voluntaria. Pero aparte de eso, existe el diezmo. ¿Qué es eso? Es la entrega del 10% de los ingresos de los fieles de una iglesia.
Por un lado, se podría pensar que abrir una iglesia y una religión es un buen negocio, y no me cabe duda de que existen buenos cristianos pero también existen malos cristianos, personas que son lobos con piel de oveja y ante los cuales nos advierte la Biblia en varios pasajes, y nosotros como cristianos tenemos que tener el ojo siempre atento para salir de aquellos templos donde no se hagan las cosas como Dios nos dice a través de su palabra. Es decir, no le tengamos tanta fe y devoción a un pastor, que es un guia, un coordinador, pero no es Dios ni Jesús.

Pero volviendo al tema central, el diezmo a ciencia cierta no se en qué se reparte. Se que el 1% que pide la Iglesia Católica se reparte en cinco destinos, uno de ellos es el Vaticano, el otro el cura, y el otro para acción social (no recuerdo los demás destinos, pero si recuerdo que no todo el mundo colabora con el 1%). ¿Y en el caso de las Iglesias Evangélicas?  No las conozco todas. Pero el destino es obvio. ¿Alguien se ha preguntado de dónde salen las iglesias? ¿Con qué dinero se construyen? ¿Quién paga la luz, el agua? Dios creó los cielos y la tierra, pero la luz electrica y el agua potable no las dejó pagadas. Eso tenemos que hacerlo nosotros. Hay muchos gastos en que incurren las Iglesias Evangéicas, con los mismos miembros, con ayudas sociales, con los cuadernillos, fotocopias, etc.
Como dije antes, ignoro la realidad de cada iglesia, solo se que en todas hay buenos cristianos y malos cristianos. Es nuestro deber no dejarnos engañar, pero debemos también colaborar con nuestras comunidades. Y por eso cito a continuación una lista de cómo reconocer el buen cristiano que pide diezmo del mal cristiano sinverguenza que usa el diezmo para si mismo. La lista pertenece al sitio www.ayudapastoral.cl y aunque es un sitio católico tiene recomendaciones que es bueno que nosotros los evangélicos leamos. 
  • Si su iglesia diezma, y parte de esos diezmos no se distribuyen hacia los más necesitados tanto fuera como dentro de la congregación, su iglesia le esta robando al Señor.
  • Si los pastores de su iglesia tienen otras fuentes de ingreso, y en vez de recibir un salario extra, se llevan el diezmo como pago a sus servicios, sus pastores le están robando a Dios.
  • Si en su iglesia es el pastor y su familia los únicos que a discreción hacen uso del diezmo, tenga cuidado. Ud. podría estar permitiendo que se den abusos con el dinero del Señor. Toda iglesia debe presentarse como un libro abierto al mundo. Todo pastor y líder eclesial debe dar cuentas abiertas, en cualquier momento que se le pida, de la mayordomía a la que se le ha encargado. Siempre es sano tener a dos personas sin relación de parentesco entre si ni con el pastor supervisando los fondos de la iglesia (entre ellos no debe haber ningún pastor ni ninguno de sus familiares).
  • Si su pastor dice que los diezmos son para él o ella, su pastor le esta robando al Señor, y al Estado al no pagar impuestos. En nuestra sociedad capitalista todo pastor debe gozar de un salario, pagar impuestos, y otros aportes de ley. Tal y como hemos visto, el diezmo no es para el pastor ni los pastores solamente.
  • Si algún medio de difusión masiva como canales de televisión, emisoras de radio, o prensa escrita solicita de un diezmo, primicias, u ofrenda, a cambio de una bendición particular, ellos están practicando una estafa. Una ofrenda o diezmo no se da para recibir. Se da porque hemos recibido, pero no con la intención de recibir más. Nadie puede asegurarle a nadie una bendición de Dios. Dios es soberano y a su tiempo dará buenas dadivas a los fieles de su pueblo.
  • Si en su iglesia le hacen, indirecta o directamente, sentir culpable si no diezma. Si en su iglesia es obligatorio diezmar. O si en su iglesia constantemente se explica que los que no diezman le están robando a Dios, y por tanto no reciben bendición financiera. Su iglesia esta practicando una estafa. El diezmo era una práctica obligatoria en el Antiguo Testamento, no así en el Nuevo Testamento. Si se desea contextualizar esta práctica del diezmo, recordemos que en el Antiguo Testamento solo los que poseían los medios de producción (los ricos) se les solicitaba diezmar (aunque si el ofrendar era para todos).
  • Si su iglesia ha contextualizado (o desea contextualizar) la práctica del diezmo sin considerar el espíritu y propósito de esta practica de la ley en el Antiguo Testamento, su iglesia entonces, no esta diezmando. Su iglesia esta haciendo algo que no debería llamarse diezmo, y hasta podría estar estafando a su membresía, todo por ignorancia teológica.
¿Qué les pareció la lista? ¿Corresponde a la realidad de su iglesia? Si es así, armese de valor, exiga explicaciones o abandone esa congregación sacudiendo el polvo de sus pies en la entrada. Esos no son cristianos. Ahora, es cierto que al leerlo lo primero que me vino a la mente fueron la venta de indulgencias, y me alegra mucho que la Iglesia Católica haya cambiado y erradicado esas prácticas. Pero también me vienen a la mente un sinnnumero de predicadores, telepredicadores y aquellos que llenan estadios haciendo milagros. No porque existan Iglesias Evangélicas serias no van a existir estafadores disfrazados de hombres de Dios. Será tema de otra columna el abordar los abusos de los pseudo-cristianos, pues de esos se pueden encontrar en todas las iglesias.

Y como siempre, les dejo unos extractos de internet. El primero es de la aludida página católica www.ayudapastoral.cl, la cual publicó al respecto una excelente columna que me dejó muy satisfecho, y por ello copié sus recomendaciones, pero quise también publicar el texto integro para que puedan leerlo, entendiendo que quien llegó a este sitio lo hace para leer con calma y reposadamente.

El segundo sitio que postearé es el ya conocido Wikipedia (enciclopedia de internet construida por sus usuarios), donde describe el origen bíblico del diezmo, y los distintos usos desde los judíos hasta los católicos, y evangélicos. Un tema no menor y no exento de polémicas.

Finalmente también les dejo un debate de yahoo respuestas, advirtiendo que ante una pregunta legítima surgen como en toda comunidad anónima respuestas cargadas de sesgo, ira y maldad, pero también surgen respuestas sensatas. Sepamos distinguir unas de otras, y recordemos que para hablar de religión tenemos que dejar nuestros prejuicios atrás., y que al final somos todos hermanos hijos de un mismo Dios.

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Osías Segura Th.M.     Seminario ESEPA
osiasegura@esepa.com
En realidad el diezmo no es una estafa, aunque hoy por hoy algunos estafan con dicha práctica. Tampoco es un mandamiento, aunque otros lo tomen así. Entonces, ¿Qué es el diezmo? Lo difícil de desarrollar este tema es que toca muy profundamente tradiciones que hemos considerado como sacramentos a través de los siglos. Es decir, el diezmo se ha considerado por siglos, desde la perspectiva evangélica, como una practica sagrada e incuestionable. Otro problema es la pobreza formativa de algunos pastores para entender la continuidad y discontinuidad que existen entre el Antiguo y Nuevo Testamentos. ¿Qué debemos desechar del Antiguo Testamento? ¿Qué es viejo, y qué es nuevo? Esto demuestra la pobreza teológica y la pereza de pensamiento critico de algunos pastores, aun más aquellos de bajo nivel educativo. Pero la iglesia de hoy debe considerar el estudiar y discutir estos temas para responder con obediencia a las Escrituras. Este tema del diezmo hace unos años parecía innecesario de discutir. Hoy ante los abusos de los chamanes NEO-apóstoles y predicadores electrónicos, se ha tornado necesario discutir el tema y este articulo es un intento teológico de iniciar la discusión, para que esta continúe en nuestras iglesias.
Dios es el centro de la vida comunitaria y personal de todos los humanos. Dios nos dio lineamientos y mandamientos para que nuestro vivir tuviera responsabilidades éticas. Es decir, que nuestro vivir fuera prospero sin afectar negativamente a otros. Por tanto no debería ser la ley el centro de nuestra vida comunitaria y personal (como lo ha sido para los Judíos), sino Cristo mismo. Por ello cuando nos encontramos con pasajes difíciles en el Antiguo Testamento debemos pensar en el propósito o principio detrás de esa ley, y no en la ley misma tal y como la pudiéramos interpretar hoy en día. Por ejemplo, en los libros del Pentateuco encontramos un sin numero y variedad de ofrendas. Sin embargo, un tipo muy especial de ofrenda aparece como diezmo. La palabra diezmo significa, como bien sabemos, una décima parte. La ley Mosaica contextualizó el diezmo (Levíticos 27:30-33) de una practica que en Génesis aparece como voluntaria. Al encontrarse Abraham y Melquisedec, el primero le otorga al segundo una ofrenda del 10% del botín, ganancia de la batalla (Génesis 14:18-20). Jacob también le promete a Dios una décima parte de sus ingresos, en cierta forma de trueque (Génesis 28:22). Por supuesto Jacob no tenía un conocimiento de la gracia y provisión de Dios como el que tenemos hoy. Consecuentemente, la práctica del diezmo fue incorporada en la ley de Moisés con el propósito de mantener la tribu de Leví, y los sacerdotes de la nación que servían en el templo, quienes no poseían bienes materiales de ningún tipo (pues cuando les fue repartida la Tierra Prometida a las doce tribus de Israel los levitas no recibieron parcela alguna). Esta tribu moraba en toda la tierra antigua de Israel como sacerdotes para Dios y no tenían ninguna otra forma de sustento económico ya que el trabajo de ellos era el de servir en el altar. Esta tribu de sacerdotes existía aparte de los sumos sacerdotes que eran descendientes de Aarón, quienes también necesitan su sustento. Así que el mantenimiento de esta tribu y de todo el sacerdocio dependía de las contribuciones y los diezmos del pueblo. Si el pueblo no diezmaba, o no lo hacía correctamente, el sacerdocio y los servicios religiosos, festivales, y otras expresiones y observancias a la ley de Dios sufrían consecuencias negativas. Es decir, no fue sino hasta que se instaura la institución del templo que se legaliza la practica del diezmo como ley para el pueblo de Israel. Y vale la pena agregar que las otras culturas vecinas a los Israelitas también diezmaban a sus dioses paganos, pero con el propósito de apaciguar su furia y obtener bendiciones de ellos.
De esta manera, los Israelitas debían por obligación y mandato ofrendar y diezmar de todo lo que producían. Por ejemplo, diezmar de los animales, la cosecha, los frutos, etc., y los levitas que recibían el diezmo del pueblo debían también ofrendar a Dios el diezmo de todo lo recibido. Había varios diezmos a saber según diferentes pasajes, aunque me parecen que son formulaciones del mismo diezmo. Por ejemplo, aparece la décima parte de las posesiones (Lev. 27:30-33) que se entregaban a los levitas para el ministerio en el templo (Números 18:20-32). El segundo diezmo se ahorraba y se entregaba cada tres años, aunque no hay certeza si se dividía claramente del primero. De esta forma, un diezmo tendía a beneficiar a los Levitas, al templo y ciertos festivales, y también a los huérfanos, viudas, y extranjeros, y tales diezmos tenían su promesa de bendición divina (Deuteronomio. 14:28-29; 26:12-15). Así que como podemos notar, aquellos que poseían tierra y la hacían producir en la época del Israel antiguo, no daban solamente el diez por ciento de su producción sino hasta un poco más. Pues los sirvientes, y los esclavos al no poseer tierras para producir no se les requería diezmar. De esta práctica, podríamos decir en términos modernos, que solo aquellos que poseían los medios de producción en una sociedad, como en el caso de los ricos, eran los que diezmaban.  A los pobres no se les requeria diezmar.
¿Qué hacían los Levitas con el diezmo? El Templo de Jerusalén representaba para los Israelitas y para los judíos el centro del mundo.  En su cosmovisión holística todo tenía implicaciones religiosas. Para los Israelitas el templo era no solo el lugar cultico sino también era el centro de distribución y ayuda social. Los diezmos, como anteriormente notamos, se daban en parte primeramente para apoyar a lo que hoy podríamos llamar “ministros religiosos” (Deuteronomio 12:19; 14:27). Pero recordemos que estos “ministros” recibían el diezmo por que no poseían bienes algunos para generar riqueza. Esos diezmos, también servían para beneficiar a los extranjeros, huérfanos, y viudas, aquellos más desposeídos de la producción de riqueza. Así que podríamos concluir que el diezmo lo daban los ricos para aquellos que no poseían bienes algunos de producción.  Es decir, el diezmo junto a otras ofrendas se utilizaba como una manera de redistribuir la riqueza de una nación.
Posteriormente, al aparecer los reyes de Israel, como otra institución de gobierno paralela al templo, otros impuestos empiezan a aparecer, e inclusive impuestos esporádicos para el templo (2 Crónicas 24:4-16). La codicia de algunos reyes parece dejar al templo y sus sirvientes religiosos sin posibilidades de recoger sus diezmos, y a los pobres si capacidad de recibir ayuda. El diezmo parece instaurarse de nuevo en 2 Crónicas 31:1-12. Luego aparecen los profetas hablando contra la codicia y la injusticia social, como en el caso de Amos y Malaquías entre otros, frente a una forma cruda de un pre-capitalismo que explotaba a los pobres (Isaías 5:8-10) y a los ministros religiosos de la época (Malaquías 3:6), y donde Dios mismo los acusa de robo. Lo que parece demostrar que durante el periodo de los reyes el diezmo sufrió de falta de práctica.
Dios ve roto el pacto con su pueblo y los deja continuar su camino por si solos. Estos son no solo invadidos sino también en su mayoría desplazados hasta Babilonia, y el templo de Salomón es destruido por Nabucodonosor en 587 a.C. Al tiempo regresan otros del exilio de vuelta a Jerusalén con Nehemías y Esdras logrando reconstruir las murallas de Jerusalén, un templo modesto (515 a.C.), e instituir el diezmo de nuevo, y cual parece volver a funcionar (Nehemías 10:37; 13:12). Sin embargo, no parece quedar claro en la practica si la institucionalizacion del diezmo es exitosa, es decir, si el diezmo continua funcionando para los Judios a partir de esta epoca, principalmente con la invasión de otros imperios exigiendo sus impuestos.
¿Es requerido el diezmo para los cristianos?
El segundo templo de Jerusalén se reconstruye por Herodes el Grande (recordemos que el primer templo fue destruido al tiempo que los judíos experimentan el exilio a Babilonia) ahora bajo la ocupación del Imperio Romano. Para el segundo templo se generan algunas nuevas clases de personal religioso como los fariseos, saduceos, etc. En estos tiempos se calcula que cerca de veinte mil personas servían en el Templo. Estos tiempos nos parecen mostrar un templo incapaz de cobrar una décima parte de la producción nacional, pues el Imperio se llevaba toda la riqueza para Roma. Por ello aparece cierta evidencia de un impuesto al templo, que Jesús mismo es confrontado a pagar (Mateo 17:24-27). A Jesús no se le exige que diezme, sino que pague el impuesto.
Los únicos pasajes que dan testimonio de la práctica del diezmo en el Nuevo Testamento se presentan como ejemplos ingratos. Jesús aparece exhortando a los fariseos a ver más allá de los detalles y ver la injusticia social que reinaba en ese entonces. Recordemos que los fariseos ponían la ley y no a Dios como el centro de su devoción, por ello su perspectiva carecía de una visión más macrosocial de la justicia. Estos diezmaban de sus hierbas y hortalizas y se jactaban de ello, pero en su legalismo habían descuidado lo macrosocial (Mateo 23:23; Lucas 18:10-14). De esta manera podríamos concluir que el Nuevo Testamento no proporciona evidencia alguna de la práctica del diezmo ni para los judíos, ni para los cristianos judíos ni gentiles de la época.
Hay mucha evidencia de ofrendas, pero nada de diezmos. Por tanto no existe algún mandato para diezmar en el Nuevo Testamento. No encontramos en el Nuevo Testamento instrucción u orden alguna para dar el diezmo a la congregación o iglesia. La razón por la cual no se indica en el Nuevo Testamento a que se diezme, puede ser porque Dios espera que los cristianos den todo lo que tienen de manera voluntaria en gratitud de corazón (1 Timoteo 6:18) para los que le sirven y no poseen bienes, y para los más necesitados. El apóstol Pablo presenta los principios del dar en la segunda carta a los Corintios, en cuanto a una ofrenda dada con gozo que es enviada a una congregación en Jerusalén que estaba experimentando tiempos difíciles (2 Corintios 8:7-15, 9:6). Las ofrendas son práctica comun en las iglesias primitivas cristianas, pero el diezmo no se menciona como práctica alguna.
El Caso de Hoy en las Iglesias
Una conclusión errónea y simplista sería decir que como el diezmo según el Nuevo Testamento no es una practica instituida, entonces debería eliminarse. ¿Si Dios instauro dicha practica para suplir las necesidades de los desposeídos de riqueza, como los pobres y los grupos religiosos que servían en el templo, por qué no practicar el espíritu de dicha (ley) practica hoy, en vez de su legalismo? Veamos que podemos considerar hoy para contextualizar esta práctica en nuestras iglesias:
Primeramente, las iglesias evangélicas están experimentando un materialismo y un endeudamiento entre las generaciones más jóvenes. Hoy estos jóvenes profesionales dan menos y menos a sus iglesias, y no solo a iglesias sino también a organizaciones de caridad. Es de suma importancia ayudar a nuestras nuevas generaciones a generar una mayordomía más sana de sus recursos financieros y humanos. Si no les ayudamos a salir de sus deudas y enseñarles a vivir de lo que ganan, la iglesia pronto empezará a sufrir las consecuencias.
Segundo, desde una perspectiva del Nuevo Testamento el creyente no está bajo la ley de Moisés sino bajo el espíritu de su ley. Decir que no se debe obligar a nadie a dar ofrendas ó diezmos, no es absolutamente cierto. Recordemos que toda persona en el Antiguo Testamento era llamada a ofrendar, pero no todos eran llamados a diezmar. ¿Qué tal si algunos desean contextualizar el diezmo como una practica para hoy, algo que en la tradición evangélica ya se ha dado en los últimos 200 años?  Veamos el caso de Abraham, quien no estaba bajo la ley de Moisés, y diezmó a Melquisedec (figura tipo Cristo). Podríamos adaptar este caso y contextualizarlo como un buen ejemplo de sumisión y mayordomía hacia Cristo, pues el Señor nos ha bendecido, y no damos para que nos bendiga más.
Tercero, tristemente hay que reconocer que usualmente las iglesias que más reciben diezmo son aquellas en las que se enseña a hacer trueque con Dios. “Siembre hoy y el Señor le prosperará más mañana.” Esta Teología de la Prosperidad es una herejía, pues enseña que Dios esta obligado a bendecir a aquellos que le tuercen el brazo. Recordemos que Dios es soberano y puede bendecir a quien quiera, cuando quiera, y como quiera, sin necesidad de intercambio de dinero u obras. Las bendiciones de Dios no son solo financieras, ni solo para los que dan con fines de obtener más lucro. Sumisión a la voluntad de Dios, y no manipulación de las bendiciones de Dios es lo que marca la diferencia para recibir y dar bendición.
Cuarto, el enseñar a nuestra congregación a dar un diez por ciento podría convertirse en una terrible herejía. Dios es nuestro Señor, y dueño de toda la creación. Nosotros, sus mayordomos, le debemos dar y consagrar a Dios el 100% de lo que somos y producimos. Así el 10% podría simbolizar esa entrega, siempre y cuando el espíritu de la ley, y el propósito de la ley del Antiguo Testamento se mantenga fiel. Es decir, si Ud. desea contextualizar la practica del diezmo en su iglesia, considere los siguientes principios:
  • Si su iglesia diezma, y parte de esos diezmos no se distribuyen hacia los más necesitados tanto fuera como dentro de la congregación, su iglesia le esta robando al Señor.
  • Si los pastores de su iglesia tienen otras fuentes de ingreso, y en vez de recibir un salario extra, se llevan el diezmo como pago a sus servicios, sus pastores le están robando a Dios.
  • Si en su iglesia es el pastor y su familia los únicos que a discreción hacen uso del diezmo, tenga cuidado. Ud. podría estar permitiendo que se den abusos con el dinero del Señor. Toda iglesia debe presentarse como un libro abierto al mundo. Todo pastor y líder eclesial debe dar cuentas abiertas, en cualquier momento que se le pida, de la mayordomía a la que se le ha encargado. Siempre es sano tener a dos personas sin relación de parentesco entre si ni con el pastor supervisando los fondos de la iglesia (entre ellos no debe haber ningún pastor ni ninguno de sus familiares).
  • Si su pastor dice que los diezmos son para él o ella, su pastor le esta robando al Señor, y al Estado al no pagar impuestos. En nuestra sociedad capitalista todo pastor debe gozar de un salario, pagar impuestos, y otros aportes de ley. Tal y como hemos visto, el diezmo no es para el pastor ni los pastores solamente.
  • Si algún medio de difusión masiva como canales de televisión, emisoras de radio, o prensa escrita solicita de un diezmo, primicias, u ofrenda, a cambio de una bendición particular, ellos están practicando una estafa. Una ofrenda o diezmo no se da para recibir. Se da porque hemos recibido, pero no con la intención de recibir más. Nadie puede asegurarle a nadie una bendición de Dios. Dios es soberano y a su tiempo dará buenas dadivas a los fieles de su pueblo.
  • Si en su iglesia le hacen, indirecta o directamente, sentir culpable si no diezma. Si en su iglesia es obligatorio diezmar. O si en su iglesia constantemente se explica que los que no diezman le están robando a Dios, y por tanto no reciben bendición financiera. Su iglesia esta practicando una estafa. El diezmo era una práctica obligatoria en el Antiguo Testamento, no así en el Nuevo Testamento. Si se desea contextualizar esta práctica del diezmo, recordemos que en el Antiguo Testamento solo los que poseían los medios de producción (los ricos) se les solicitaba diezmar (aunque si el ofrendar era para todos).
  • Si su iglesia ha contextualizado (o desea contextualizar) la práctica del diezmo sin considerar el espíritu y propósito de esta practica de la ley en el Antiguo Testamento, su iglesia entonces, no esta diezmando. Su iglesia esta haciendo algo que no debería llamarse diezmo, y hasta podría estar estafando a su membresía, todo por ignorancia teológica.
Finalmente, recordemos que el diezmo (además de las múltiples ofrendas) se daba al templo para cuidado de la infraestructura, y su personal que no poseía tierras ni herencias, y para los más necesitados (viuda, huérfano, extranjero, etc.). Si su iglesia local no cumple el rol de los antiguos templos en la distribución según los principios del diezmo, Ud. no esta en la obligación de diezmar, y aun menos si Ud. no produce riqueza alguna.

Diezmo

http://es.wikipedia.org/wiki/Diezmo


Tabla de los Diezmos eclesiásticos de la segunda mitad del siglo XVII.
El diezmo (del latín dicimus, décimo) es un impuesto del diez por ciento (la décima parte de los haberes usualmente referidos a la producción o al comercio) que se debía satisfacer a diferentes estamentos, tales como, antiguas repúblicas, monarquias, señoríos, o a la «planta eclesiástica» vinculada a estos, que se abonaba en razón de obtener alguna contra-prestación o utilidad como «contribuyente», razón que fue diversificada durante las respectivas épocas.
Es un arquetipo, uno de los conceptos primigenios que dieran origen a la institución de la hacienda o tesoro público.
Roma, durante su existencia, hizo diversas aplicaciones del concepto matemático del diezmo, sus juristas, crearon variantes de «la décima parte», con carácter impositivo (indistintamente a productos o beneficios del comercio) y con nombres que aludían al concepto que se pretendía regular en cada razón u ocasión impositiva, particularmente en las mercaderías de los puertos romanos.
En un tiempo histórico determinado, presenta dos etiologías, una civil impositiva y otra religiosa voluntaria. Al declarar Roma el cristianismo como la religión oficial del estado, ambas vertientes se reunieron, confundieron o imbricaron, aun así, presentan dos praxis:
  • La que podríamos calificar como diezmo Político o civil, estamentariamente, se promulga y vehicula por el antiguo sistema fiscal Romano, civilización que a la sazón, compilo ciencias, artes, usos y costumbres de otras culturas más antiguas, tales como, Egipto y Grecia. Desde Roma se extendió por vía formal y cultural a todo el ámbito del Imperio Romano con sus seguidas provincias y divisiones, como el Imperio romano de Occidente, (los reinos visigodos trans-literaron parte de la cultura romana incluyendo al cristianismo).
  • Y el frecuentemente historicista diezmo Eclesiástico, que históricamente, fue inicialmente una práctica cristiana privada y voluntaria entre los mismos, y que ulteriormente, en el siglo VI, mudó a un privilegio concesionario, otorgado a este estamento, para recaudarse oficialmente en los reinos cristianos.

Contexto histórico del diezmo en el Cristianismo

La palabra Diezmos, en la etimología cristiana primitiva, se entendía por la décima parte de los frutos que provienen de los campos, prados, viñas árboles y animales (productos, no dinero). Las primicias eran la primera parte de los frutos o ganados que ofrecían los Judíos a Dios. (Los diez primeros o la décima parte de los productos para Dios, quizá evocando simbólicamente los Diez Mandamientos).
«En los primeros tiempos de la Iglesia los Apóstoles y demás sacerdotes se mantenían con las ofrendas voluntarias de los fieles las cuales eran numerosas y en algunas partes no solo sufragaban para el sustento de los ministros y gastos del culto sino también excedían y sobraban para los pobres
No está muy claro a partir de que hito se haya impuesto al pueblo cristiano el precepto de pagar los diezmos, en los tres primeros siglos en que hubo persecuciones a la Iglesia, no consta que se haya introducido la costumbre de pagar décimas, ni estaban registradas entre las rentas eclesiásticas. Una vez cesada la persecución en los siglos IV y V se encuentran algunas declamaciones de Papas exhortando a los pueblos cristianos a efectuar la regalía en moneda.
Empezó este, como un derecho, a principios del siglo VI y se reputaba por obligación rigurosa el diezmar. Según un sermón de San Cesareo, Obispo de Arlés, se infiere, que la costumbre se generalizo a finales del siglo VI. Sin embargo, en Borgoña en el occidente del pais el año 585 reinando Gontrano, se celebró el Concilio II Matiscolense, en el cual se mandó por el canon V se pagasen los diezmos como devengo de la Iglesia, a partir de aquí, se fue extendiendo la costumbre que llegó a ser universal en todo occidente.

Ascendentes pre-romanos del diezmo eclesiástico según la Biblia

Antiguo Testamento

El Diezmo era la manera de sustentar la tribu israelita de Leví, que no podía poseer herencias de Tierras, sino que su herencia era el 10% de lo que rindiera lo producido por los cultivos y los ganados de todas las otras tribus de Israel, es decir sus ganancias eran el 10%, pues su labor era dedicarse a administrar el tabernáculo de Jehová. El Diezmo no solo era una Obligación para el que lo Daba ( el Pueblo Judío ) sino también para quienes tenían el Deber de Recibirlos y Administrarlos ( Los Ministros ), entre algunos de sus usos obligatorios era el de ayudar a las Viudas , Huerfanos y Extranjeros ( Deuteronomio 26:12-13). Recibia Del producto de cada año se llevaría el diez por ciento al Alfolí, y de allí comerían todos los sacerdotes y sus familias. El Diezmo consistía solamente en alimentos o animales; la mención del Alfolí no es casual; Alfolí es un silo o granero, su fin era estrictamente social y alimenticio; este precepto antiguo ha causado distintas interpretaciones dentro del mundo cristiano. Algunos creen que se vive por la gracia y no por la ley lo que hace que el viejo precepto quede caduco; otros creen que se debe continuar con esta observancia; varias ramas de las iglesias protestantes siguen con esta tradición. La iglesia judía no diezma en la actualidad.

Primer diezmo

El primer diezmo registrado en la Biblia fue el dado por el patriarca Abram (Después llamado Abraham) al sacerdote Melquisedec en acción de gratitud, tiempo antes de que se instituyera el diezmo para los sacerdotes levitas. Genesís 14:20

Temporalidad

Cada tercer año aparte del diezmo regular, era asignado otro tanto en su totalidad al extranjero, el huérfano y para las viudas.
Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán. Y dirás delante de Jehová tu Dios: He sacado lo consagrado de mi casa, y también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todo lo que me has mandado; no he transgredido tus mandamientos, ni me he olvidado de ellos."
Deuteronomio 26.12,13. Versión Reina-Valera, 1960

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta, el eneldo y el comino, pero dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello".
Se estaba refiriendo en ese momento a un grupo de gente judía que estaba dando el diezmo hasta de lo más mínimo, olvidando actuar correctamente. No obstante, señala que no debía abandonarse la práctica del diezmo. Hay que destacar que esta única mención de Jesús en lo referente a La Ley del diezmo significa implícitamente la desatención del aspecto Espiritual de la ley.
El nuevo sacerdocio tuvo representantes, como el apóstol Pablo, quien en su primera epístola a los corintios, en el capítulo 9, menciona entre los derechos de un apóstol, el ser sostenido económicamente por la Iglesia, con la mención de «que los que trabajan en el santuario, comen del santuario»; Sin embargo Pablo no hacía uso de este derecho y además recalca que el cristiano debe dar lo que ha decidido en su corazón, no de mala gana ni a la fuerza.
Jesús no vino a eliminar el principio del Dar y Recibir que se enseña en el Antiguo Testamento sino a darle un nuevo enfoque. El dar y recibir está presente en el Antiguo Testamento en la exigencia del diezmo ; el otro y nuevo enfoque del Dar y Recibir está en el Nuevo Testamento en la Ofrenda Voluntaria y Generosa , Pablo lo declara con un término nuevo y más amplio: "Sembrar" , dejando en claro que No hay contradicción alguna entre ambas interpretaciones en Dar y Recibir. Cabe señalar que Jesús no cobraba Diezmo, tampoco Pedro, Pablo, Santiago ni Juan, pues sus oficios no estaban sujeto a este precepto de la ley Mosaica.

El Diezmo Franco

En Francia, durante el [Antiguo Régimen], fue un impuesto para recaudar fondos con los que mantenían a la Iglesia y a sus ministros.
Correspondía a una determinada parte de la recaudación (la parte variaba de un obispo a otro y de una parroquia a otra, dependiendo del número de personas de las mismas).
A fin de proceder a la recaudación de este impuesto, el cura primitivo (de la parroquia) era el diezmero, firmaba una especie de contrato bien por la totalidad del diezmo, bien por una parte del mismo (mitad, tercio, cuarto, etc.) y, en general, mantenía el cargo con una duración de seis o siete años según las regiones.
El diezmo era, pues, una recolecta que se hacía anualmente mediante un canon establecido, ya fuera en especie, ya en moneda, que se entregaba al diezmero, o sea al cura primitivo, autoridad de la que dependía directamente la parroquia.
Según las regiones y los periodos, se establecían diferentes tipos de diezmos:
  • diezmo grueso (o gordo): canon sobre los cereales: trigo, cebada.
  • diezmo enfeudado: diezmo secularizado percibido por un laico.
  • diezmo menudo: sobre las bestias y la lana.
  • diezmo mixto: sobre los animales.
  • diezmo noval: sobre las tierras roturadas con menos de 40 años.
  • diezmo personal: sobre los frutos del trabajo.
  • diezmo sólito: percibido desde tiempos inmemoriales (los diezmos insólitos eran ocasionales).
  • diezmo real: sobre los frutos de la tierra.
  • diezmo verde: sobre el lino, cáñamo, frutas y legumbres.

España

Por lo que se refiere a España, la obligatoriedad del diezmo se introdujo a través de Aragón y Cataluña, regiones fronterizas con el Imperio carolingio. El pago del tributo se realizaba en especie y representaba un décimo de los frutos de la agricultura o ganadería obtenidos por el creyente. Existían dos categorías de diezmos: el mayor, que se aplicaba sobre los productos generales, como los cereales, vinos, aceites, vacas, ovejas, etc., y el menor, que comprendía los bienes más específicos: aves de corral, legumbres, hortalizas, miel, etc.
Los ingresos obtenidos eran recogidos por el “colector” y entregados a los párrocos, abades y obispos. Para facilitar este proceso los vecinos podían nombrar a un “dezmero”, que iba retirando los productos de las casas de los contribuyentes.
En ocasiones, la recaudación perdía su sentido originario al ser percibida por los señores feudales, como consecuencia de ser patronos de un monasterio o iglesia o de haber comprado los derechos recaudatorios a la Iglesia. Los diezmos se distribuían por tercios en función de su destino, un tercio se dedicaba a la construcción de iglesias, otro a sufragar los gastos del personal eclesiástico y, el último, a cubrir las necesidades capitulares. A pesar del nombre, el tipo aplicado variaba según los objetos gravados y las regiones, por lo que no siempre alcanzaba el diez por ciento. Tampoco se extendía a la totalidad de los productos agrícolas y ganaderos, lo que originó distorsiones del mercado al ampliarse de manera desmesurada los cultivos o la crianza de animales exentos de gravamen. El castigo más eficaz para evitar el fraude fue la excomunión, que no se levantaba hasta que el contribuyente pagara la totalidad de las cantidades debidas.
En la Edad Media, los reyes consiguieron una participación en la recaudación de los diezmos de la Iglesia. El Rey Fernando III propuso al papa Inocencio IV la posibilidad de que la Hacienda Real obtuviese el tercio del diezmo que se destinaba a la construcción de las iglesias, con la finalidad de atender los gastos militares del asedio de Sevilla. Conseguida esta primera participación, que alcanzó las dos novenas partes del diezmo, la autorización pontificia fue renovándose, hasta convertirse en 1494 en un recurso permanente del Estado, conocido con el nombre de “tercias reales”.
Felipe II de España consiguió otra nueva concesión, el "excusado", que consistía en reservar al monarca los rendimientos del diezmo obtenido por el mayor “dezmero” de cada parroquia. En este caso, los motivos de la participación eran los costes que suponían para la corona las guerras contra los infieles y los herejes.
En 1837 se acordó la supresión de los diezmos en España,1 pero las necesidades de recursos para la Primera Guerra Carlista, obligaron a diferir la efectividad de la medida hasta la conclusión del conflicto. En 1841 nació la contribución de culto y clero que supuso, que el impuesto siguiese incidiendo aunque fuese con otro nombre.

Reinos hispanos de América

En la parte de la América constituida como Imperio Español, debido a los acuerdos del Patronato Regio, el diezmo era cobrado directamente por los funcionarios civiles de la Corona, a condición que esta se encargara de erigir, dotar y mantener las iglesias y parroquias y otras obras de la Iglesia Católica. Este impuesto, correspondiente al 10 por ciento aproximado de los ingresos anuales, era cobrado a hacendados y propietarios de inmuebles rurales. Al advenir la época de la Independencia, en el siglo XIX, los gobiernos de las nuevas repúblicas constitucionales suprimieron paulatinamente este impuesto.

El diezmo en la Iglesia Protestante

En las Iglesias cristianas protestantes, el diezmo logró una aceptación importante. Doctrinalmente ciertas ramas como la respaldan al sugerir la existencia de mandamientos fuera de la ley mosaica que se consideran universales.
La rama pentecostal, y evangélica en general, no oculta el uso que hace de los diezmos a sus seguidores, esto es, tal como en el Antiguo Testamento en relación a la tribu de los levitas, mantener y suplir los costos materiales de sus líderes y gente que trabaja a tiempo completo en ellas. Esto basado en la ley del Antiguo Testamento, que se puede encontrar en Levítico 27:30, Números 18:26, Deuteronomio 14:23, 2 Crónicas 31:5; y a los consejos de Pablo en sus cartas a Corintios y Santiago, en el Nuevo Testamento, donde ya no se habla de un diezmo a modo de ley ni obligación, pero sí se insta a los cristianos a apartar una parte de sus ingresos para dar soporte a la iglesia (1° Corintios 16:1-2). Es decir, si bien para los miembros y seguidores el apoyar económicamente a sus iglesias es una responsabilidad ante Dios, no es desconocido que su uso sea para el mantenimiento material de la gente que trabaja en el evangelio, la misma Biblia así lo indica, por ejemplo en la famosa cita de Malaquías 3:10 donde se indica explícitamente para qué se usa el diezmo, pero aun así Dios promete una bendición especial para quien lo haga:
"Traigan íntegro el diezmo al alfolí, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el Señor Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde".

Observaciones

  • Según la RAE: Se dice de cada una de las diez partes iguales en que se divide un todo. Derecho del diez por ciento que se pagaba al rey sobre el valor de las mercaderías que se traficaban y llegaban a los puertos, o entraban y pasaban de un reino a otro. Parte de los frutos, regularmente la décima, que pagaban los fieles a la Iglesia. 2

Referencias



Tabla de los Diezmos eclesiásticos de la segunda mitad del siglo XVII.
El diezmo (del latín dicimus, décimo) es un impuesto del diez por ciento (la décima parte de los haberes usualmente referidos a la producción o al comercio) que se debía satisfacer a diferentes estamentos, tales como, antiguas repúblicas, monarquias, señoríos, o a la «planta eclesiástica» vinculada a estos, que se abonaba en razón de obtener alguna contra-prestación o utilidad como «contribuyente», razón que fue diversificada durante las respectivas épocas.
Es un arquetipo, uno de los conceptos primigenios que dieran origen a la institución de la hacienda o tesoro público.
Roma, durante su existencia, hizo diversas aplicaciones del concepto matemático del diezmo, sus juristas, crearon variantes de «la décima parte», con carácter impositivo (indistintamente a productos o beneficios del comercio) y con nombres que aludían al concepto que se pretendía regular en cada razón u ocasión impositiva, particularmente en las mercaderías de los puertos romanos.
En un tiempo histórico determinado, presenta dos etiologías, una civil impositiva y otra religiosa voluntaria. Al declarar Roma el cristianismo como la religión oficial del estado, ambas vertientes se reunieron, confundieron o imbricaron, aun así, presentan dos praxis:
  • La que podríamos calificar como diezmo Político o civil, estamentariamente, se promulga y vehicula por el antiguo sistema fiscal Romano, civilización que a la sazón, compilo ciencias, artes, usos y costumbres de otras culturas más antiguas, tales como, Egipto y Grecia. Desde Roma se extendió por vía formal y cultural a todo el ámbito del Imperio Romano con sus seguidas provincias y divisiones, como el Imperio romano de Occidente, (los reinos visigodos trans-literaron parte de la cultura romana incluyendo al cristianismo).
  • Y el frecuentemente historicista diezmo Eclesiástico, que históricamente, fue inicialmente una práctica cristiana privada y voluntaria entre los mismos, y que ulteriormente, en el siglo VI, mudó a un privilegio concesionario, otorgado a este estamento, para recaudarse oficialmente en los reinos cristianos.

Contexto histórico del diezmo en el Cristianismo

La palabra Diezmos, en la etimología cristiana primitiva, se entendía por la décima parte de los frutos que provienen de los campos, prados, viñas árboles y animales (productos, no dinero). Las primicias eran la primera parte de los frutos o ganados que ofrecían los Judíos a Dios. (Los diez primeros o la décima parte de los productos para Dios, quizá evocando simbólicamente los Diez Mandamientos).
«En los primeros tiempos de la Iglesia los Apóstoles y demás sacerdotes se mantenían con las ofrendas voluntarias de los fieles las cuales eran numerosas y en algunas partes no solo sufragaban para el sustento de los ministros y gastos del culto sino también excedían y sobraban para los pobres
No está muy claro a partir de que hito se haya impuesto al pueblo cristiano el precepto de pagar los diezmos, en los tres primeros siglos en que hubo persecuciones a la Iglesia, no consta que se haya introducido la costumbre de pagar décimas, ni estaban registradas entre las rentas eclesiásticas. Una vez cesada la persecución en los siglos IV y V se encuentran algunas declamaciones de Papas exhortando a los pueblos cristianos a efectuar la regalía en moneda.
Empezó este, como un derecho, a principios del siglo VI y se reputaba por obligación rigurosa el diezmar. Según un sermón de San Cesareo, Obispo de Arlés, se infiere, que la costumbre se generalizo a finales del siglo VI. Sin embargo, en Borgoña en el occidente del pais el año 585 reinando Gontrano, se celebró el Concilio II Matiscolense, en el cual se mandó por el canon V se pagasen los diezmos como devengo de la Iglesia, a partir de aquí, se fue extendiendo la costumbre que llegó a ser universal en todo occidente.

Ascendentes pre-romanos del diezmo eclesiástico según la Biblia

Antiguo Testamento

El Diezmo era la manera de sustentar la tribu israelita de Leví, que no podía poseer herencias de Tierras, sino que su herencia era el 10% de lo que rindiera lo producido por los cultivos y los ganados de todas las otras tribus de Israel, es decir sus ganancias eran el 10%, pues su labor era dedicarse a administrar el tabernáculo de Jehová. El Diezmo no solo era una Obligación para el que lo Daba ( el Pueblo Judío ) sino también para quienes tenían el Deber de Recibirlos y Administrarlos ( Los Ministros ), entre algunos de sus usos obligatorios era el de ayudar a las Viudas , Huerfanos y Extranjeros ( Deuteronomio 26:12-13). Recibia Del producto de cada año se llevaría el diez por ciento al Alfolí, y de allí comerían todos los sacerdotes y sus familias. El Diezmo consistía solamente en alimentos o animales; la mención del Alfolí no es casual; Alfolí es un silo o granero, su fin era estrictamente social y alimenticio; este precepto antiguo ha causado distintas interpretaciones dentro del mundo cristiano. Algunos creen que se vive por la gracia y no por la ley lo que hace que el viejo precepto quede caduco; otros creen que se debe continuar con esta observancia; varias ramas de las iglesias protestantes siguen con esta tradición. La iglesia judía no diezma en la actualidad.

Primer diezmo

El primer diezmo registrado en la Biblia fue el dado por el patriarca Abram (Después llamado Abraham) al sacerdote Melquisedec en acción de gratitud, tiempo antes de que se instituyera el diezmo para los sacerdotes levitas. Genesís 14:20

Temporalidad

Cada tercer año aparte del diezmo regular, era asignado otro tanto en su totalidad al extranjero, el huérfano y para las viudas.
Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán. Y dirás delante de Jehová tu Dios: He sacado lo consagrado de mi casa, y también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todo lo que me has mandado; no he transgredido tus mandamientos, ni me he olvidado de ellos."
Deuteronomio 26.12,13. Versión Reina-Valera, 1960

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta, el eneldo y el comino, pero dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello".
Se estaba refiriendo en ese momento a un grupo de gente judía que estaba dando el diezmo hasta de lo más mínimo, olvidando actuar correctamente. No obstante, señala que no debía abandonarse la práctica del diezmo. Hay que destacar que esta única mención de Jesús en lo referente a La Ley del diezmo significa implícitamente la desatención del aspecto Espiritual de la ley.
El nuevo sacerdocio tuvo representantes, como el apóstol Pablo, quien en su primera epístola a los corintios, en el capítulo 9, menciona entre los derechos de un apóstol, el ser sostenido económicamente por la Iglesia, con la mención de «que los que trabajan en el santuario, comen del santuario»; Sin embargo Pablo no hacía uso de este derecho y además recalca que el cristiano debe dar lo que ha decidido en su corazón, no de mala gana ni a la fuerza.
Jesús no vino a eliminar el principio del Dar y Recibir que se enseña en el Antiguo Testamento sino a darle un nuevo enfoque. El dar y recibir está presente en el Antiguo Testamento en la exigencia del diezmo ; el otro y nuevo enfoque del Dar y Recibir está en el Nuevo Testamento en la Ofrenda Voluntaria y Generosa , Pablo lo declara con un término nuevo y más amplio: "Sembrar" , dejando en claro que No hay contradicción alguna entre ambas interpretaciones en Dar y Recibir. Cabe señalar que Jesús no cobraba Diezmo, tampoco Pedro, Pablo, Santiago ni Juan, pues sus oficios no estaban sujeto a este precepto de la ley Mosaica.

El Diezmo Franco

En Francia, durante el [Antiguo Régimen], fue un impuesto para recaudar fondos con los que mantenían a la Iglesia y a sus ministros.
Correspondía a una determinada parte de la recaudación (la parte variaba de un obispo a otro y de una parroquia a otra, dependiendo del número de personas de las mismas).
A fin de proceder a la recaudación de este impuesto, el cura primitivo (de la parroquia) era el diezmero, firmaba una especie de contrato bien por la totalidad del diezmo, bien por una parte del mismo (mitad, tercio, cuarto, etc.) y, en general, mantenía el cargo con una duración de seis o siete años según las regiones.
El diezmo era, pues, una recolecta que se hacía anualmente mediante un canon establecido, ya fuera en especie, ya en moneda, que se entregaba al diezmero, o sea al cura primitivo, autoridad de la que dependía directamente la parroquia.
Según las regiones y los periodos, se establecían diferentes tipos de diezmos:
  • diezmo grueso (o gordo): canon sobre los cereales: trigo, cebada.
  • diezmo enfeudado: diezmo secularizado percibido por un laico.
  • diezmo menudo: sobre las bestias y la lana.
  • diezmo mixto: sobre los animales.
  • diezmo noval: sobre las tierras roturadas con menos de 40 años.
  • diezmo personal: sobre los frutos del trabajo.
  • diezmo sólito: percibido desde tiempos inmemoriales (los diezmos insólitos eran ocasionales).
  • diezmo real: sobre los frutos de la tierra.
  • diezmo verde: sobre el lino, cáñamo, frutas y legumbres.

España

Por lo que se refiere a España, la obligatoriedad del diezmo se introdujo a través de Aragón y Cataluña, regiones fronterizas con el Imperio carolingio. El pago del tributo se realizaba en especie y representaba un décimo de los frutos de la agricultura o ganadería obtenidos por el creyente. Existían dos categorías de diezmos: el mayor, que se aplicaba sobre los productos generales, como los cereales, vinos, aceites, vacas, ovejas, etc., y el menor, que comprendía los bienes más específicos: aves de corral, legumbres, hortalizas, miel, etc.
Los ingresos obtenidos eran recogidos por el “colector” y entregados a los párrocos, abades y obispos. Para facilitar este proceso los vecinos podían nombrar a un “dezmero”, que iba retirando los productos de las casas de los contribuyentes.
En ocasiones, la recaudación perdía su sentido originario al ser percibida por los señores feudales, como consecuencia de ser patronos de un monasterio o iglesia o de haber comprado los derechos recaudatorios a la Iglesia. Los diezmos se distribuían por tercios en función de su destino, un tercio se dedicaba a la construcción de iglesias, otro a sufragar los gastos del personal eclesiástico y, el último, a cubrir las necesidades capitulares. A pesar del nombre, el tipo aplicado variaba según los objetos gravados y las regiones, por lo que no siempre alcanzaba el diez por ciento. Tampoco se extendía a la totalidad de los productos agrícolas y ganaderos, lo que originó distorsiones del mercado al ampliarse de manera desmesurada los cultivos o la crianza de animales exentos de gravamen. El castigo más eficaz para evitar el fraude fue la excomunión, que no se levantaba hasta que el contribuyente pagara la totalidad de las cantidades debidas.
En la Edad Media, los reyes consiguieron una participación en la recaudación de los diezmos de la Iglesia. El Rey Fernando III propuso al papa Inocencio IV la posibilidad de que la Hacienda Real obtuviese el tercio del diezmo que se destinaba a la construcción de las iglesias, con la finalidad de atender los gastos militares del asedio de Sevilla. Conseguida esta primera participación, que alcanzó las dos novenas partes del diezmo, la autorización pontificia fue renovándose, hasta convertirse en 1494 en un recurso permanente del Estado, conocido con el nombre de “tercias reales”.
Felipe II de España consiguió otra nueva concesión, el "excusado", que consistía en reservar al monarca los rendimientos del diezmo obtenido por el mayor “dezmero” de cada parroquia. En este caso, los motivos de la participación eran los costes que suponían para la corona las guerras contra los infieles y los herejes.
En 1837 se acordó la supresión de los diezmos en España,1 pero las necesidades de recursos para la Primera Guerra Carlista, obligaron a diferir la efectividad de la medida hasta la conclusión del conflicto. En 1841 nació la contribución de culto y clero que supuso, que el impuesto siguiese incidiendo aunque fuese con otro nombre.

Reinos hispanos de América

En la parte de la América constituida como Imperio Español, debido a los acuerdos del Patronato Regio, el diezmo era cobrado directamente por los funcionarios civiles de la Corona, a condición que esta se encargara de erigir, dotar y mantener las iglesias y parroquias y otras obras de la Iglesia Católica. Este impuesto, correspondiente al 10 por ciento aproximado de los ingresos anuales, era cobrado a hacendados y propietarios de inmuebles rurales. Al advenir la época de la Independencia, en el siglo XIX, los gobiernos de las nuevas repúblicas constitucionales suprimieron paulatinamente este impuesto.

El diezmo en la Iglesia Protestante

En las Iglesias cristianas protestantes, el diezmo logró una aceptación importante. Doctrinalmente ciertas ramas como la respaldan al sugerir la existencia de mandamientos fuera de la ley mosaica que se consideran universales.
La rama pentecostal, y evangélica en general, no oculta el uso que hace de los diezmos a sus seguidores, esto es, tal como en el Antiguo Testamento en relación a la tribu de los levitas, mantener y suplir los costos materiales de sus líderes y gente que trabaja a tiempo completo en ellas. Esto basado en la ley del Antiguo Testamento, que se puede encontrar en Levítico 27:30, Números 18:26, Deuteronomio 14:23, 2 Crónicas 31:5; y a los consejos de Pablo en sus cartas a Corintios y Santiago, en el Nuevo Testamento, donde ya no se habla de un diezmo a modo de ley ni obligación, pero sí se insta a los cristianos a apartar una parte de sus ingresos para dar soporte a la iglesia (1° Corintios 16:1-2). Es decir, si bien para los miembros y seguidores el apoyar económicamente a sus iglesias es una responsabilidad ante Dios, no es desconocido que su uso sea para el mantenimiento material de la gente que trabaja en el evangelio, la misma Biblia así lo indica, por ejemplo en la famosa cita de Malaquías 3:10 donde se indica explícitamente para qué se usa el diezmo, pero aun así Dios promete una bendición especial para quien lo haga:
"Traigan íntegro el diezmo al alfolí, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el Señor Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde".

Observaciones

  • Según la RAE: Se dice de cada una de las diez partes iguales en que se divide un todo. Derecho del diez por ciento que se pagaba al rey sobre el valor de las mercaderías que se traficaban y llegaban a los puertos, o entraban y pasaban de un reino a otro. Parte de los frutos, regularmente la décima, que pagaban los fieles a la Iglesia. 2

Referencias


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¿A donde van las ofrendas de las Iglesias Evangelicas y Bautistas?

http://mx.answers.yahoo.com/question/index?qid=20100406104215AAKhAFf

En el caso de los católicos van al vaticano y de ahi se distribuye para el sustento de los hombres de Dios y ayudar de manera caritativa a los pueblos, se envian medicinas, alimentos, etc.

Pero... Si alguien va y deja un dinerito en una iglesia que es una casa... ¿A donde va a ese dinero?

Mejor respuesta - elegida por quien preguntó

Yo sí sé ha dónde van los dineros que recoge la Iglesia Católica, y más o menos creo saber a dónde van las..., perdón te iba a decir ofrendas, pero ofrendas son sólo en la Iglesia Católica, pues en las sectas es diezmo.
Te decía que más o menos creo saber a dónde van los diezmos en las sectas evangélicas y bautistas: van al pago de la casa, del carro último modelo, del avión, de las comilonas del pastor, de los vicios y demás gustos del pastor, etc. etc. etc.
Y esto te lo digo, porque en cada momento ves las noticias y sale xx pastor de xx secta con unos lujos, unas ropas, un reloj, joyas, casas, que dice uno: qué dichosos, pegaron la lotería con todo y serie.

Saludos amigo.
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5 de 5
Comentario de la persona que pregunta:
Conosco a varios pastores y tienen su residencia hermosa, llena de lujos con varios coches, eso es una vergüenza.

Otras respuestas (12)

  • la iglesia en la que concurro usa ese dinero en construcción de nuevas iglesias al rededor del mundo, y en el país para llegar a los necesitados y poder ayudarlos, pagan los impuestos, los alquileres de los locales, envía camiones a las provincias con alimentos, por ejemplo el alud en tartagal estuvimos ahí entregando alimentos, bueno esas cosas canal 13 no las registra, y la iglesia católica amenaza a las escuelas y a las personas para que no reciban esa ayuda, pero ellos tampoco las ayudan ya que el dinero que recaudan van el 90% al vaticano, y de ahí el papa se compra limusinas blindadas, papamovil, etc. igual ellos están amparados por la constitución no?
  • No sé qué harán las demás iglesias, pero en la mia va a una cuenta bancario en la que son necesarias tres firmas para hacer retiros, y cuyos estados de cuenta están a disposición de cualquier persona de la membresía para revisión. La directiva, elegida democráticamente, rinde estados financieros mensuales con detalles de gastos, ingresos que consisten en ofrendas y diezmos desglozados por nombre y apellido, donaciones, etc, mismos que están igualmente disponibles para revisión. Pagamos impuestos, servicios públicos y presentamos estados financieros al gobierno anualmente.
    • 1 persona la calificó como buena
  • hola, pues van para muchas cosas, por ej: refacciones en la iglesia, impuestos, programas que mantiene la iglesia (por ejemplo en la mia esta la radio, programa para gente en adicciones), apoyo a la fundacion de la iglesia (que reparte alimentos, vestimenta, etc), sueldos de los pastores y obreros (que viven dedicados a la iglesia y no se alimentan del aire), lo que pagan a los entes reguladores, muchos ayudan a otra iglesias que tienen menos recursos, folletos para evangelizacion, tunicas para bautismo, sillas, etc... se me ocurren mil cosas
    saludos
    • 1 persona la calificó como buena
  • Gastos de electricidad, agua, impuestos etc. Muchas iglesias pegan el estado de gastos e ingresos en la puerta a disposicion de todos.

    Ademas deberias saber que las Iglesias Evangelicas, incluyendo Bautistas son los que tienen mayor cantidad de misioneros en el mundo.

    No me digas que la I Catolica usa su dinero para la caridad: de verdad que eso nadie te lo creyo.

    Empresas propiedad del vaticano, LUCRATIVAS, no caritativas:

    Alitalia, Soc.Rom de Electricidad, Olivetti, Montecatinni, Lancia, Grupo Pesenti, Pozzi, Vittorio Olcese, Cisa Viscosa, RCA Victor Italiana, Cadena Hilton (hoteles) Pibigas, Sanitplastica y Progredi
    Empresas con el manejo accionario del Vaticano:General Motors, General Electric, Chase Manhattan Bank, Betlehem steel, Bankers Trust, TWA, Gulf Oil y Shell.
    Empresas con fuertes inversiones por parte del Vaticano:Siemens, Alfa Romeo, La autostrada del Sole y Flat

    Propiedades de la iglesia Catolica

    Iglesias 679,000
    Bancos 29
    Financieras 2
    Inmobiliarias 6
    Constructoras 5
    Molinos 2
    Cementeras 1
    Fabricas de Pasta 3
    Otras empresas 7
    Empresas donde tienen acciones. 7
    Empresas con fuertes inversiones del vaticano 5
    TOTAL 679,308 Empresas propiedad del Vaticano
    • 1 persona la calificó como buena
  • Ese dinero se distribuye en la misma iglesia....
    no se va a otra parte... en mi caso.....
    las ofrendas y diezmos... se distribuyen en la
    misma iglesia... se utilizan para.... el material
    de los niños..... tinta para las copiadoras......
    para pagar los servicios de la iglesia........
    telefono agua luz gas.... etc....
    y ahora parte de ello lo utilizamos para la
    construccion de otra ilgesia..... mas grande..
    y pues oviamente tambn se usa aveces...
    para los hermanos necesitados....
    y ovio para el pastor..... si eso es lo qe qerias
    saber.... porqe el pastor tambn recibe su paga...
    igual qe los sacerdotes...

    Dios te bendiga!!
  • no se a donde vayan , pero me molesta que eswcriban que el vaticano no donó nada a haití ni a Chile, claro que lo hizo pero no esperen que se pongan a gritarlo y a llorar y hacer un mega circo con la dfonación como lo hacen los demás, además , los protestantes donaron? yo estoy segura que sí, pero el hecho de q no sea publico no quiere decir que no lo hagan, ademas si vas a ayudar debe ser sin que la gente lo sepa , eso dice jesus..

    1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

    2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, 4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

    Fuente(s):

    biblia
  • Ese dinero va a la cuota mensual del carro ultimo modelo, las vacaiones en orlando pa los quinces de la nena, el lifting facial de la señora y el campamento de verano metalero del hijo menor.

    ______________________________________…

    No puedo creer ha alguien te haya dicho que no es tu problema lo que hagan con el dinero que ofrendas! Uno no se mata todos los dias trabajando duro para costearle las parafilias a esa gente, sobre todo el vaticano que se la pasan de put@s y banquetes todos los fines de semana, no sean descarados! Y lo que dice chamukin es cierto, ni a Haiti ni a Chile mandaron un tomat epodrido para ayudar los malditos.
    • 1 persona la calificó como buena
  • Ayudar de manera caritativa a los pueblos !?!?!?!?!? JAJAJAJAJAJAJA

    La iglesia carolica solo "ayuda" a los pueblos con "oraciones", a haiti no mando dinero, a chile no mando dinero.... etc, etc, etc
    • 3 personas la calificaron como buena
  • Fácil cariño. a los bolsillos del Pastor Evangélico, o acaso no te has fijado que ninguno de ellos trabaja y estan bien economicamente? de alguna parte sacan el dinero, no?
    • 2 personas la calificaron como buena
  • A enriquecer al dueño de la obra. Él o ella es quién decide en que se van a invertir los recaudos por Diezmos.

    Abrazos.
  • a ti lo unico que te deve importar es dar tu ofrenda y tu diezmo como ellos la usen no es ni tu ni mi problema
    Dios te bendiga!!!!1
    • 1 persona la calificó como buena
  • lo cierto es que a mi no me a tocao naa

    Fuente(s):

    yop
    • hace 4 años